El reciclaje de neveras es una de las acciones más definitivas que pueden llevarse a cabo para garantizar la sostenibilidad del planeta. A continuación, te comentamos por qué un frigorífico puede llegar a ser muy contaminante de no ser reciclado correctamente y cuáles son los puntos de la geografía nacional donde es posible tirar un frigorífico de forma ecológica.
¿Cuáles son los componentes contaminantes de un frigorífico?
Este electrodoméstico no solo está compuesto de un chasis y de un motor para generar frío. Entre las sustancias que contienen destacan los clorofluorocarburos (CFC), los hidrofluorocarburos (HFC) y los hidroclorofluorocarburos (HCFC). Las tres se pueden encontrar en cualquier producto fabricado antes de 2001, año en el que fueron prohibidas por su contribución a la eliminación de la capa de ozono.
Desde esa fecha, se apuesta por hidrocarburos como ciclopentano o el isobutano que afectan menos a la citada capa protectora, pero no evitan los problemas que terminan generando el cambio climático. Así, parece lógico pensar que, sea la nevera del año que sea, resulta imprescindible llevar a cabo un reciclaje correcto que pasamos a comentarte.
¿Cuáles son los pasos a seguir para reciclar un frigorífico?
El más importante es que asistas a cualquiera de los puntos especializados en este tipo de trabajos. Consultando el mapa correspondiente resulta muy sencillo encontrar un lugar cercano. El proceso es el siguiente:
- La tienda a la que compras el frigorífico suele retirar el que tienes instalado.
- El electrodoméstico llega a la planta de reciclaje. Independientemente de si usa hidrocarburos o gases, se vacía de estas sustancias de manera controlada colocándolas en recipientes herméticos. Se valoriza el aceite y se envían los gases a plantas especializadas en su reciclaje. Con este proceso se consigue sacar el 30 % del gas. También se retiran las bandejas de vidrio y el cableado.
- Se procede a triturar el frigorífico en un ambiente de atmósfera controlada con nitrógeno para evitar posibles explosiones.
- Se separan el poliuretano que protege la carcasa, el metal y el plástico. Estos materiales se envían a plantas de reciclaje específicas.
- El proceso de trituración es el más complicado, ya que durante el mismo se extrae el 70 % de los gases restantes que se almacenarán en instalaciones criogénicas dotadas de un filtro a base de carbón activado. El peletizado termina por vaciar de gases a la nevera.
Durante el reciclaje es posible recuperar el 80 % del material usado en la fabricación del aparato. Este interesante objetivo justifica lo imprescindible de este proceso, tanto para evitar emisiones contaminantes como para convertir un aparato inservible para su función inicial en fuente de materiales que pueden tener un segundo uso.
Además, el proceso es gratuito para el usuario; el distribuidor que te ha vendido el producto nuevo ha de retirar sin cargo el frigorífico usado.
La historia del reciclaje de frigoríficos en España
Repasando las noticias relacionadas con este sector, resulta muy sencillo observar cómo la concienciación por el medio ambiente ha ido aumentando progresivamente. A principios del siglo XXI se pensaba que costaba más el proceso arriba explicado que triturar el frigorífico directamente.
Distintas normativas y la constatación del Cambio Climático que estamos experimentando progresivamente, han ido ayudado a entender mejor que el reciclaje de estos electrodomésticos es fundamental para garantizar la durabilidad del planeta.
La economía circular es ahora el eje sobre el que gira el reciclaje. La falta de recursos naturales comienza a ser un hecho y las empresas productoras han decidido apostar decididamente por el reciclaje de materiales para crear nuevos productos y alargar así su vida útil.
La basura electrónica, siempre a reciclar
Aprovechamos la ocasión para aclarar que debes reciclar cualquier tipo de aparato electrónico en un punto limpio, #GreenShop o punto de entrega. En algunas ciudades, los puntos limpios incluso tienen carácter itinerante. En otras, hay puntos fijos en los que se recibe el producto y se ofrece a cambio un servicio idóneo para garantizar el perfecto reciclaje del mismo.
Además, hay una serie de empresas colaboradoras, como las tiendas de electrodomésticos, que también tienen a bien reciclar correctamente los electrodomésticos ya inservibles. Ambas opciones ayudan a proteger al planeta y a no agotar los recursos disponibles antes de tiempo, con lo que esto conllevaría en lo que respecta a los cambios pertinentes que tendrían que hacerse en la industria para afrontarlos.
Esperamos haberte explicado con claridad en qué consiste el reciclaje de neveras y por qué es tan importante seguir con lo que indica la ley al respecto. Todo sea por poder vivir en un planeta mucho más saludable y por evitar las consecuencias del cambio climático que ya estamos padeciendo a nivel mundial. Convertir tu frigorífico inservible en una fuente de nuevos recursos es una acción tan positiva como recomendable para lograr alcanzar la sostenibilidad del planeta de forma progresiva.
Fuentes: Fundación Ecolec | Ecoembes
Yo dice
Tambien existen gestores y puntos limpios y servicios de recogida de los ayuntamiento todo gratuito